Magga.

MAGGA nace inspirada por los sobrecogedores atardeceres y amaneceres que se contemplan desde esta bodega y los juegos de luces que estos proyectan sobre su emblemático edificio, de arquitectura tan personal. El propietario y a la vez enólogo de la bodega fotografía los crepúsculos de forma recurrente, durante todas las estaciones del año, y son esas inquietantes fotografías, de carácter casi onírico, las que nos han servido para crear el lenguaje visual que aplicamos al diseño de la imagen de sus cuatro vinos más emblemáticos.